mándame una sandía

he pensado en la paciencia, que tú me has sacado a colación, y sabes, ha encajado bien con mi nueva vida en solitario. tengo tanto tiempo estando sola que me está gustando, me siento libre, me energizo en forma lenta pero progresiva. pensando y haciendo. haciendo y pensando. ejercitando la voluntad, que la veo como un niño, un niño que le das una sonrisa y te devuelve 3...
cada cosa en su lugar, cada cosa a su tiempo, que hay tiempo para todo lo que dure la vida ¿no?
también pienso en otra frase tuya, sobre mis eternas búsquedas, sobre estar siempre necesitando algo. y alguien me dijo que más correcto que la búsqueda del sentido de la vida, es que el sentido de la vida está en la búsqueda.
incluso veo que, más que búsqueda, es un fluir transformándome, como el mar que observaba desde las rocas. una y otra vez. nunca igual. pero moviéndome, haciendo, creando, siendo.
concluyo que este año me lo regalo. una pausa. una tregua. escribir, crear, producirme, viajar...
no quiero recaer en ataduras ni obsesiones.